sábado, 27 de julio de 2013

REC 3 (Génesis)


Tercer episodio de la popular saga REC. La verdad es que el registro ha cambiado totalmente. Y así su escisión de dos directores. Paco Plaza dirige esta joya -un tanto friki- en solitario; mientras que Jaume Balaguerò hará lo propio con la cuarta (y última) historia, que esperemos arroje un final digno de su innovación.

Después de haber leído multitud de críticas, donde los respetables espectadores preveían un "más de lo mismo", el director valenciano se desmarca de la cámara en mano, para dejarnos una más tradicional filmación. Primer cambio, un acierto, ya que después de dos partes muy parecidas, hubiera tendido a ser ese "aún más de lo mismo" que vetaron los detractores.

Partiendo de la premisa más pura que el cine, dio, da y dará, que es el entretenimiento, esta cinta lo consigue con creces -y vaya si lo consigue. El problema, que por otro lado es el de siempre, es que la gente se hace una idea errónea del producto que van a ver. Ha pasado tantas veces ("pues vaya chasco, yo pensé que "Señales" iba a ser como el Sexto Sentido), que ya no supone ninguna sorpresa. Y en efecto, "Señales", es una cinta magistral del Shyamalan que ya no tendremos nunca más, pero, NO es una peli de terror. Nadie la vendió nunca como tal. Nadie dijo que era "El Sexto Sentido 2". Da igual, los dignos espectadores, obcecados en ver siempre lo mismo, nunca aceptarán la innovación. Peor para ellos. Yo me lo he pasado de lujo con casquería, zombis e incluso una trama de amor en el medio muy bien conseguida.

La locura se instaura en el salón de bodas. Nadie sabe qué sucede.

Pretensiones elucubradas. Claro que sí. ¿Cuánto tiempo hace que no veis una película sin pretensiones? Pensarlo bien. Siempre pasa algo, una opinión cercana, un  blog de cine, una crítica de tal persona, etc. Así no se puede ver cine. El cerebro está hostil, y no quiere cuentas con nadie. Yo siempre he dicho que la cine hay que ir a ciegas, como si fuésemos tontos. No pensar en el probable final, disfrutarlo, dejarnos llevar, empatizar con los personajes. Así, sí se disfrutan las pelis. Precisamente, eso hice yo al ver esta tercera parte de REC -por llamarlo de alguna manera.

Zumo de arándanos. Violencia. Gore a saco. Color rojo por todos los lados. ¿Original? Verdaderamente, no. De hecho, nada de nada. ¿Divertida? Totalmente. Son ochenta minutos frescos. Sólidos.

Si bien es cierto que Plaza apenas revela nada del virus -dos detalles muy, muy sutiles-, ejerce de adalid del espectáculo que un buen cinéfilo siempre querrá ver: Acción. La casquería, como decía antes, es burrísima. Los planos no esconden ni la mitad de la mitad de lo que Plaza deja para la cuarta parte. ¡Es un escándalo! Cuánto echaba de menos este tipo de locuras. Qué mal ha hecho "Braindead"... y qué benditas son todas ellas.

Explosión de rabia y cólera de los infectados. Ya no somos familia...

Los efectos especiales y la barbarie, son exquisitos. Aunque no guste mucho el cine gore -creerme, esta tiene y mucho-, hay que admitir que se pasa un buen rato. Los sustos están poco logrados, y hay alguna situación (como viene repitiéndose en toda la saga) que es bastante predecible. No obstante, cumple su cometido, que no es otro que inquietar. No da miedo, pero es que tampoco es una cinta de terror al uso. Es una peli de zombis de toda la vida. ¿Acaso alguien tiene miedo de ver "La noche de los muertos vivientes"? Exacto, es que no es el mismo tipo de terror. Aquí no hay nada psicológico. De hecho, todo lo contrario, es lo más físico que te puedes echar a la cara -motosierras, cuchillos, lo que sea.

Por eso mismo, la cinta da lo que tiene; y obtiene lo que da, es decir, entretenimiento puro y duro. Como precuela, pues es un poco liviana, pues no arroja luz sobre nada. Si se hubiese titulado de otra forma, todos habrían dicho que es un escándalo. Pero es que la gente tiene la memoria muy fina, y la crítica muy gruesa. Hace tiempo que la novedad abandonó las salas de cine, sino mirar todos los episodios y remakes que hay. Así que, no me voy a poner exquisito con esta. Es decente. Da lo que quiere. Es bruta y gamberra (esos puntitos de humor negro, muy buenos). Las gotas ácidas no te haces desternillarte, claro que no. Pero una sonrisilla, si te gusta este género, esbozas seguro.

A la espera de cerrar el círculo, se sacan conclusiones. Una, Paco Plaza, ha tenido los bemoles de reinventar la saga, cuando ya se alumbraba un pesticida de varias películas iguales. Esto es un "Survival Horror" en toda regla, y se disfruta muy mucho. Dos, la originalidad brilla por su ausencia. Pese al entretenimiento global que otorga, da la sensación de que la tensión se podría haber percutido un poco mejor. Hay demasiada muerte fácil de entrever, y por ello, la tensión decrece un poco. Pese a todo, me da la sensación de que Plaza ha propuesto el juego si importarle mucho la parte de I+D, es decir, te sirve en bandeja lo que se supone que se va a ver: sangre, sangre y sangre. Fuera medias tintas de ángulos espectaculares. El muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Grande Plaza

lunes, 22 de julio de 2013

The Purge (La Ciudad de las Bestias)


Uno por ciento de desempleo. Apenas hay violencia por las calles. Las comunidades de vecinos no temen por sus pertenencias durante todo el año. Bueno, mejor dicho, durante 364 días al año... el que resta, se desata la purga.

Con esta interesante y original premisa, nos involucramos en la barbarie de la sociedad actual. Si bien es cierto que el film es ficción absoluta, quedan demasiadas reminiscencias sobre la carencia de humanidad en el aire. Sobrevuelan por la sala de cine, sabedores los espectadores de que algo así podría llegar a suceder. De hecho, es todo lo contrario, ocurre durante 364 días al año: robos, violaciones, atracos, asesinatos, ajuste de cuentas, etc.

Volvamos al cine, que la vida ya la tenemos muy vista. Un sólo día al año, todo tipo de violencia queda permitida de manera legal, siempre y cuando, el resto del año, la población se comprometa de alguna manera a no delinquir. Todo vale. Problemas con el jefe, mal entendidos... lo que sea. Con dicha excusa, la alta alcurnia de la sociedad puede "purgar" las calles de "molestos" vagabundos e inmigrantes, relanzando el sistema de la purga como una eficaz lucha contra el bienestar social.

La vigilancia se extrema durante las horas previas a la purga

Mucho había leído en internet sobre la película -casi todas las críticas la tildaban de irregular, lenta y previsible-, pero no hay que dejarse llevar por las masas. Mejor la opinión de cada uno. Al menos, con esta última, nadie puede engañarte.

Comercial. El trasfondo social que James de Monaco ofrece tras las cámaras es super interesante. El tándem de maldad y mala suerte, compromete a una millonaria familia, siendo ésta objetivo de unos fans (por llamarlos de alguna manera) de la purga. Ese derecho a redimir sus pecados. Ese sentimiento que hace mejores a las personas durante un año, colapsando su mente tan sólo una noche.

La idea, no solo es sugerente, sino brillante. No tanto lo es en contenido, pues la película brama comercialidad palomitera por las cuatro esquinas, y eso, es un problema a la hora de digerir los típicos -malditos seáis- clichés del género, que no comentaré para que os pongáis nerviosos vosotros mismos con los movimientos -cuanto menos extraños- que ejecutan los protagonistas. Qué lástima que los productores no se hayan atrevido con un director con más bemoles, que se hubiese olvidado del "Recomendado para menores de 13".

Las máscaras, uno de los aciertos del correcto film

Un inicio típicamente americano, con saludos patriotas, deseos de una noche segura y demás parafernalia, el espectador espera acontecimientos. No aburre. No excita. Sólo avanza, torpemente, pero avanza. Tras pasar dicho lapsus, la acción comienza a desarrollarse. Los sucesos van y vienen con mayor agilidad, y sí, la acción tiene sus cotas anchas en cuanto a sangre y dinamismo. El intermedio de la película se convierte en la mejor parte. Muchas preguntas en el tintero, algún giro semi-interesante de guión -decente guión, todo sea dicho, si no fuese por algunos comentarios tipo: "¿Qué está pasando, papá?", que después de ser pronunciados trece veces, pierde fuelle y roza el ridículo- y unos villanos bastante misteriosos. Gran punto el de llevar esas máscaras siniestras con una sonrisa perenne. Punto a favor.

Lamentablemente, el final deja frío al espectador. Pese a tener un par de momentos de incertidumbre muy bien logrados, con ángulos de cámara muy puntiagudos, rozando el primerísimo primer plano, el "slasher" se instala definitivamente en las pantallas sin ton ni son. De repente, todo el mundo sabe matar, y parecen soldados profesionales. Cosas de América, supongo. No obstante, resta credenciales a la "realista" historia.

Con un final dinámico y relativamente sorprendente -aunque no mucho, insisto- de Monaco intenta dejar la última bala en la recámara. Lo que pasa es que, ya es tarde. Demasiado tarde para adecentar el resultado final. Da pena ver cómo la idea se hubiese desarrollado con un cineasta más, digamos, experto en terror o suspense (no quiero ni imaginarme cómo habría sido la peli bajo la firma de John Carpenter o Tobe Hooper. Soñemos).

No ha sido así. Es lo que tiene el cine "low cost", buscan artistas poco conocidos o poco vistos últimamente en cine, y con unos cuántos dólares, hacen fortunas. "¿Para qué complicarse? Seguro que podemos hacer otro remake cuando las cosas vengan mal dadas" Lástima que no se tomen riesgos asumibles con ideas tan brillantes como ésta. Da pena salir del cine habiendo disfrutado, pero sabiendo que se te va a olvidar absolutamente cada fotograma al día siguiente. Gajes del oficio, supongo.

sábado, 20 de julio de 2013

Publicación de mi obra


La escritura; ese arte de llevar la palabra al olvido. De traerla de vuelta con un simple gesto, que no es otro que el de volver a coger aquel libro olvidado de la estantería. En ese preciso momento, todo gira y vuelve. La palestra de colores se reaviva, se surte de los alrededores de la memoria. 

Ese sentimiento es el que se encuentra cuando lees un libro por segunda, tercera vez. Un momento de distancia que se acorta con imágenes que nos sonaban, pero que quedaron atrás en la incertidumbre del que cree que no necesita volver a leer tal documento. Una vez basta.

Gracias a la insistencia, y al buen consejo de algún amigo (tú sabes a quién me refiero, mentor), mi sueño de publicar una novela, se ha convertido en realidad. Saldrá a la luz en octubre -o quizá noviembre, la espera no importa- una parte de mi. Una historia que comenzó en un folio en blanco, y terminó con un punto final. Una historia de la que espero disfrutéis leyéndola, como yo lo hice escribiéndola.

Ahora, vosotros podréis decididr, si queréis, leerla una, dos o incluso mil veces. Lo importante es el hecho de poder tenerla en la estantería con autores de todo tipo: Stephen King, Dean Koontz, Rebecca West... Me dará igual con quién me dejéis. Pero estaré allí. Y eso ilusiona un montón.

Cuando uno se pone a juntar palabras, no sabe hasta donde puede llegar. Quizás, las mismas podrían terminar en la papelera, o quizás, un editor decide que se las puede dar una oportunidad. El segundo camino, evidentemente, es mucho más complicado. No obstante, es el más ratificante. Alguien te está diciendo que confía en tu trabajo. Confía en tu buen hacer. O simplemente, toma los riesgos necesarios porque se ha quedado a medio camino de las anteriores premisas. Da igual.

En fin, desde este blog, quiero agradecer a todas y a cada una de las personas que han pasado alguna vez a leer alguna crítica, ya sea literaria o cinematográfica, que dieran también una oportunidad a mis palabras. Palabras que, en este caso relacionadas con algún objetivo particular, os han ayudado a decidir qué libro leer o qué película ver. Vosotros, con vuestra confianza, me habéis ayudado aún más a seguir creando. A seguir moviéndome por estos senderos de las letras. 

Así mismo, espero poder avanzaros noticias sobre el día concreto del lanzamiento oficial de lo que ya será mi primera novela en el mercado ("Espejos"), y que algunos ya habéis podido leer tres capítulos en este mismo blog. 

Ojalá y podáis leerlo entero de alguna manera. Ojalá y me comentéis qué os ha parecido, y con qué os quedáis de él. Qué se puede mejorar. Qué se debe corregir. Incluso, qué se debe aplaudir. ¿Por qué no? No hay mejor sueño que el de pensar que gustará. Yo tengo tanta ilusión en este instante, que confío en que os encantará. 

Un saludo a todos, y nos vemos pronto en las librerías (:

De hecho, el lunes 29 de julio, ya podré dar en primicia el nombre de la editorial que me acogerá y representará. Hasta entonces, sería de gran ayuda que dieras al "me gusta" en la página de Facebook -todo suma.

https://www.facebook.com/EspejosMirrors 

¡Mil gracias a todos!